La cirugía refractiva (cirugía para corregir la graduación), es una alternativa cada vez más popular para liberarse de los lentes de armazón o de contacto. Este es un procedimiento en donde se modifica la curvatura de la córnea, con el fin de corregir defectos de graduación como la miopía, hipermetropía y/o el astigmatismo, para tener una mejor visión lejana.
Es un procedimiento bastante eficaz y con un alto porcentaje de éxito, esta opción puede ser de gran utilidad sobre todo cuando se realizan actividades en donde los lentes de armazón o de contacto son poco prácticos o imposibles de usar.
A la mayoría de los pacientes se les practica un procedimiento denominado LASIK (Laser Assisted in Situ keratomileusis), y este es el estándar de oro por ser el mas económico y efectivo, la cirugía tarda tan solo entre 15 y 20 minutos y el láser se utiliza tan solo unos segundos (menos de un minuto).
Pero quizá te preguntes ¿cómo se realiza esta cirugía?
Se realiza con anestesia tópica, es decir, se ponen gotas de esta sobre el ojo, posteriormente el cirujano realiza un corte muy fino y preciso de forma circular sobre el tejido de la cornea, con un instrumento llamado microqueratomo, dejando un pedazo unido a manera de bisagra, este colgajo se levanta dejando expuestas las capas mas profundas de la córnea, las cuales serán remodeladas con el láser. Este láser conocido como excimer, vaporiza el tejido sin causar lesiones por calor y sin dañar otras estructuras dentro del ojo como el iris (parte de color del ojo), el cristalino (que es el lente natural dentro del ojo), la retina etc. Este rayo va a moldear la córnea según el error refractivo (ya sea miopía, hipermetropía o astigmatismo) que se quiera corregir. Posteriormente se regresa el colgajo a su posición original sin necesidad de suturas y se coloca una protección sobre la córnea, y otra sobre el ojo para evitar en los primeros días que se mueva el colgajo, éste se pegará por sí solo.
También existe otra técnica llamada PRK (Photorefractive Keratectomy), en este caso, en vez de remodelar las capas internas de la córnea, el cirujano aplicará el láser en la superficie exterior, (después de remover el epitelio que es una capa superficial muy fina que protege a la córnea), modificando así su curvatura. El epitelio se regenera unos días después.
En cuanto a la recuperación; la visión funcional y la capacidad para realizar las actividades diarias regresará en 7 a 10 días en caso de PRK y en 2 días después de la cirugía LASIK, habrá actividades que estarán restringidas durante las primeras 4 o 6 semanas después (como nadar). Generalmente los pacientes, después del procedimiento y cuando ha pasado el efecto de la anestesia, tendrán sensación de arenillas en los ojos, en caso de LASIK, la cual es la menos dolorosa de las dos, y en caso de PRK puede ser un poco mas dolorosa y dura varios días (ya que se tiene que regenerar el epitelio).
Aproximadamente el 70% de los pacientes (esto dependerá mucho de la cantidad de graduación que se tenga previo a la cirugía), alcanzará una visión de 20/20 (la óptima) sin lentes y mas del 90% alcanzarán una visión de 20/40 (que es la requerida en un examen de la vista para una licencia de conducir).
Entre el 5 y el 15% de los pacientes operados, van a requerir eventualmente un segundo procedimiento para aumentar o hacer mas nítida la visión, ya que puede disminuir con el paso del tiempo, esto depende del grosor corneal que haya quedado después del procedimiento (ya que si es muy delgado, podría poner en riesgo la salud visual). Otros problemas que pueden aparecer después de la cirugía incluyen: aumento de la sensibilidad a la luz, problemas con los reflejos, halos alrededor de las luces, disminución de visión nocturna y ojo seco. Sin embargo todo esto es poco frecuente.
¿Pero cómo saber si soy candidato a la cirugía?
Esta es una pregunta muy importante, ya que para esta cirugía se tiene que ser adulto mayor de 20 años, cuya visión no haya cambiado en el último año (estabilidad refractiva), sano visual (lo que quiere decir que no se pueden operar en caso de tener problemas en la córnea como queratocono, enfermedad en la retina, cataratas, ojo seco, y otras patologías oculares), no estar embarazada (ya que se puede alterar la visión durante el embarazo, por cambios en el cristalino y la córnea). Además la posibilidad de hacer el procedimiento depende mucho de la graduación, ya que con base en ésta se decide la técnica (LASIK o PRK) que se va a realizar y no siempre se puede corregir al 100%.
Te recomiendo que te acerques a tu oftalmólogo, ya que cada paciente es diferente, el te puede valorar y resolver todas tus inquietudes. No lo pienses mas y ¡LIBERATE YA!
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