DEGENERACIÓN MACULAR RELACIONADA CON LA EDAD
¿Alguna vez has escuchado la expresión “Tiene mácula”? pues te tengo una noticia, todos tenemos mácula, lo que realmente quiere decir es que la persona tiene degeneración macular relacionada con la edad (DMRE).
Es una enfermedad crónica y degenerativa, que afecta la mácula, la cual se encuentra en el centro de la retina, ahí están las células de visión llamadas bastones y conos (de los cuales hay mas), éstas son las células mas especializadas para ver los detalles finos de las cosas, lo que la convierte en el área de mejor visión dentro de la retina.
La retina es una capa muy delgada que se ubicada en la parte interna del ojo y es en esta en donde se encuentran millones de células que son sensibles a la luz y además otras células que son las encargadas de organizar la información de las cosas que vemos, misma que será llevada al cerebro por el nervio óptico. Por debajo de la retina, se encuentra la coroides que es una red de vasos (arterias y venas) que van a nutrir y oxigenar a las capas mas internas de la retina, como la capa que contiene a las células de la visión (Conos y bastones) y el epitelio pigmentado de la retina (EPR), este último es importante para los nutrientes que pasaran de la coroides a la retina y para remover los productos de deshecho y puedan ser excretados.
Esta enfermedad, por lo general, se desarrolla al avanzar la edad y de aquí es que lleva el nombre “relacionada con la edad”. La DMRE es una de las principales causas de pérdida grave de la visión en mayores de 50 años. Porque con el paso de la edad, el EPR se puede deteriorar y adelgazar, a este proceso se le conoce como atrofia, lo que interrumpe los ciclos de nutrición y eliminación de deshechos, los cuales se acumulan entre las capas de la retina, y se llaman drusas. Por otro lado, al faltar los nutrientes, entre ellos antioxidantes, las células de la mácula que son sensibles a la luz se dañan, y no pueden ya enviar las señales normales al cerebro, produciendo visión borrosa.
Una de las primeras manifestaciones de esta enfermedad, es el sentir la necesidad de aumentar la iluminación al realizar un trabajo en donde ocupemos la visión cercana, como sería leer, bordar, etc. En la lectura, el paciente nota que tiene que hacer un esfuerzo mayor para definir las letras, y en ocasiones también se afecta la visión lejana, por lo que los letreros en la calle también son mas difíciles de leer.
También pueden tener visión borrosa, o presentar una mancha en el centro del campo visual, el paciente puede notar que los colores parecen deslavados y apagados.
Otro síntoma característico, son las metamorfopsias, que es la distorsión de los objetos, lo cual es mas aparente al observar líneas rectas o los rostros de las personas, este es un síntoma temprano de la forma húmeda de la enfermedad.
Existen dos tipos de degeneración macular:
DMRE seca: Esta es la forma más común de la enfermedad, y de hecho la DMRE siempre inicia de esta forma, puede afectar solamente un ojo, pero en la mayoría de los casos afecta a los dos, en ocasiones uno en mayor intensidad. Esto ocurre cuando las células del epitelio pigmentado se adelgazan, cambiando el aspecto de la coloración de la mácula de ser rojizo, se vuelve moteado y se forman las drusas o drusen, que parecen puntos amarillos y aparecen por debajo de la retina. Inicialmente el paciente a pesar de estos cambios puede no tener ningún síntoma o presentar dificultad mínima en la visión, pero al aumentar las drusas y la pigmentación moteada, la visión se puede deteriorar. El adelgazamiento del EPR puede evolucionar hasta que esta capa desaparezca produciendo daño a las células de la visión y la pérdida completa de la visión central.
DMRE húmeda: Esta forma se presenta en el 10 al 15% de los casos, sin embargo, es la responsable del 90% de los pacientes con pérdida de visión grave. La degeneración macular húmeda se desarrolla cuando crecen nuevos vasos sanguíneos de la coroides por debajo de la mácula (conocido como neovascularización) y esto pasa como respuesta a la interrupción del flujo de nutrientes, estos vasos tienen fugas que pueden ser de líquido o sangre, lo que hace que la visión central sea borrosa, también presentan metamorfopsias y zonas en blanco en el campo de la visión. Todos los ojos con DMRE húmeda, presentan signos de DMRA seca. La pérdida de la visión se presenta en forma rápida y grave.
En ambas formas puede estar un ojo afectado mas que el otro e incluso el paciente puede no notar los síntomas ya que el ojo sano compensa al debil, cuando el trastorno se desarrolla en ambos ojos, se afecta de manera importante la visión y el estilo de vida.
Una vez que la enfermedad se presenta en el primer ojo, hay un 40% de probabilidad que se desarrolle en el otro ojo en un periodo no mayor de 5 años.
¿Cuáles son los factores de riesgo?
- La edad, puede iniciar alrededor de los 50 años, haciéndose mas pronunciada después de los 65.
- Etnia, es más común en gente de piel clara que en afroamericanos y medianamente mas común en hispanos que en orientales.
- Tabaquismo, está asociado a la progresión más rápida de la enfermedad temprana a su forma avanzada. Así como a su forma bilateral (en ambos ojos). Y el riesgo puede seguir latente, incluso después de 15 o 20 años de haber dejado de fumar.
- Alcohol, el consumo fuerte de alcohol (más de tres bebidas al día) está asociado al aumento de DMRE temprana.
- Dieta, se ha demostrado que dietas bajas en fibra, antioxidantes y omega, aumentan el riesgo de desarrollar DMRE
- Antecedentes familiares, hay mayor riesgo de presentar la enfermedad de forma mas temprana y severa en personas que tienen historia familiar de DMRE.
- Enfermedades crónicas, como cardiovasculares VIH y enfermedades de células sanguíneas, aumentan el riesgo de la enfermedad.
- Medicamentos, como el consumo de aspirina el cual está relacionado con la progresión de DMRE, así como los vasodilatadores como la nitroglicerina y sinderafil, los cuales se relacionan con desarrollo de enfermedad temprana.
- Otros factores como un índice de masa corporal elevado y exposición a luz solar.
¿Cómo se si tengo DMRE?
Como ya se describió anteriormente, la forma temprana de esta enfermedad puede pasar desapercibida.
Los pacientes con degeneración macular seca, pueden presentar pérdida de la visión de forma gradual en ambos ojos que se acentúa al realizar actividades como manejar, leer; pueden presentar manchas en la visión cuando hay luz muy intensa y necesitan mas graduación al realizar actividades que necesiten una agudeza visual fina.
En pacientes con la forma húmeda de la enfermedad, los síntomas son diferentes: hay distorsión de líneas rectas, letras o rostros (este es un síntoma temprano) y pérdida de la visión central, en general estos síntomas solo se presentan en un ojo, aunque la enfermedad está presente en ambos ojos.
¿Qué puedo hacer para darme cuenta si estoy viendo distorsionado?
En pacientes con DMRE, se utiliza la rejilla de Amsler, la cual es una herramienta muy útil para ver si hay progresión de la enfermedad, se le da al paciente una copia de esta rejilla con la indicación de fijar la vista en el punto que se encuentra en el centro de la cuadrícula a una distancia de 30 cm y cubrirse un ojo; se hace el mismo procedimiento en ambos ojos, en caso de ver las líneas distorsionadas o una mancha en el centro (llamada escotoma), debe acudir inmediatamente al oftalmólogo. Este procedimiento debe hacerse diariamente.
En pacientes que no están diagnosticados aún con la enfermedad, pero tienen factores de riesgo, se les recomienda de vez en cuando (cada mes) taparse un ojo y después el otro y observar que no tengan cambios en la visión.
El que la DMRE solo afecte la visión central y no la periférica, hace que el paciente no presente ceguera total, sin embargo, afecta la calidad de vida en forma importante, ya que quedará incapacitado para leer, manejar, reconocer caras, y hacer algunos trabajos minuciosos.
En la mayoría de los casos el daño ocasionado por esta enfermedad no se puede revertir, sin embargo, su detección temprana, es importante para reducir la extensión de esta pérdida de visión.
¿Cómo se hace el diagnóstico de DMRE?
En caso de presentar alguno de los síntomas antes descritos, se debe acudir con el oftalmólogo ya que el diagnóstico se hace con una revisión oftalmológica completa, en donde se preguntará al paciente sobre las características de la disminución de la visión, si es de un ojo o de ambos, si es de visión lejana, cercana o ambas. Los pacientes que se presentan con metamorfopsias o perdida de la visión central pueden tener DMRE húmeda.
Posteriormente se realizará una exploración completa en donde se valore la agudeza visual, la visión al color, se puede incluir también la rejilla de Amsler, y la dilatación de la pupila para revisión de fondo de ojo en donde se ven las características de la retina y los cambios que puede haber por la enfermedad.
El oftalmólogo puede complementar con estudios como la angiografía de retina con fluoresceína, que es un estudio en donde se inyecta un colorante por la vena y se toman fotografías para ver los vasos y también valorar si hay formación de vasos nuevos (neovasos).
Otro estudio que es menos invasivo y actualmente es el mas utilizado tanto en el diagnóstico como para el seguimiento, es la tomografía de coherencia óptica (OCT) en la cual se pueden observar las capas de la retina, el epitelio pigmentado (EPR), la coroides, brindándonos información sobre cada una de las estructuras, ésto nos ayuda a identificar si hay inflamación, drusas o líquido entre las capas, principalmente en el área macular.
¿Existe algún tratamiento para esta enfermedad?
El tratamiento que actualmente existe, es aplicar inyecciones en el ojo con cierto tipo de medicamentos, sin embargo solo sirve para la forma húmeda de la enfermedad. Este tratamiento tiene mejor resultado en prevenir la extensión de la afección que para recuperar la visión afectada. Solo tu oftalmólogo de confianza podrá ver cual es el mejor medicamento para ti.
¿Cómo se puede prevenir?
Esta enfermedad no se puede prevenir, sin embargo hay algunas medidas que pueden ayudar en algunos casos a evitar su progresión, como no fumar, evitar la exposición al sol sin protección y en algunos casos tomar suplementos alimenticios con antioxidantes y omegas, pero mucho depende del estadio en el que se encuentre el paciente.
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